El glaucoma en perros es una enfermedad ocular que ocurre cuando la presión dentro del ojo aumenta, lo que puede dañar el nervio óptico y causar ceguera irreversible.
Los síntomas pueden incluir ojos rojos o inflamados, opacidad ocular, dolor en el ojo, lagrimeo excesivo, pupilas dilatadas y disminución de la visión.
Puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo predisposición genética, infección ocular, trauma ocular, inflamación ocular, enfermedades sistémicas y otros problemas de salud.
El diagnóstico se realiza mediante un examen ocular completo que incluye medición de la presión intraocular, examen del fondo de ojo y pruebas de respuesta pupilar.
El tratamiento puede incluir medicamentos para reducir la presión intraocular, cirugía para drenar el fluido del ojo y en algunos casos, la extirpación del ojo afectado.
La prevención del glaucoma en perros no siempre es posible, pero se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de la enfermedad, como la detección temprana y el tratamiento de cualquier problema ocular existente, la alimentación adecuada y el control de otras enfermedades sistémicas.
Después del tratamiento, los perros con glaucoma requieren un seguimiento para monitorear la presión intraocular y prevenir.
